10.13. Vientos y corriente.
Viento: Lo definimos como aire que fluye. El viento afecta nuestra navegación, cambiando nuestro rumbo a favor del viento y posiblemente afectando nuestra velocidad. Cuando hablamos de viento, nos referimos a la dirección de la que proviene, por ejemplo, el viento del norte es el viento del norte. Estamos haciendo un rumbo de superficie (Rs) cuando la navegación se ve afectada.
Corriente: Es el movimiento del agua en una determinada dirección. Las corrientes oceánicas son el movimiento de grandes volúmenes de agua por encima de otras aguas que permanecen inmóviles. Hay diferentes tipos de corriente:
-La corriente fija es conocida y siempre continua (Golfo de México, Estrecho de Gibraltar…)
-La corriente variable en función de factores externos cuyo valor va cambiando (mareas, densidad…)
Para determinar la corriente de agua, indicando en qué dirección está girando, su velocidad (llamada intensidad horaria h) se expresa en nudos, el número de millas recorridas en una hora.
Influencia de la corriente en el rumbo: La corriente produce en el barco una variación en el rumbo y velocidad al moverse el medio sobre el que se desplaza. Así como el viento nos actúa sobre la obra muerta del buque, el efecto de una corriente marina nos actúa sobre la obra viva produciendo una deriva, y en consecuencia resulta que el barco no navega realmente.
Deriva: Es el ángulo entre el rumbo real del barco (la dirección de la proa) y el rumbo efectivo (sobre el fondo). El término deriva muchas veces se confunde con depresión, y aunque denotan desviación del rumbo por factores externos, es necesario distinguir entre ellas, depresión siempre se refiere al viento y deriva a la corriente. Para conocer el rumbo y la velocidad efectiva se utiliza un método gráfico mediante vectores.
Abatimiento: El ángulo formado entre el rumbo verdadero (la dirección del rumbo) y el rumbo de superficie (rumbo efectuado realmente). El descenso se produce por la acción del viento en el callejón sin salida, se mide en grados y dependiendo de la banda a descender es positivo o negativo, cuando el viento está ladeando la embarcación a estribor se considera positivo (+) y negativo (-) al puerto.
Rs = Rv + Ab
El efecto del viento en la embarcación dependiendo de su obra viva y su obra muerta: Las embarcaciones de motor, sin apéndices en su obra viva y con formas extremadamente planas, así como una obra muerta, voluminosa y elevada (franco bordo) para favorecer la seguridad, son muy sensibles al efecto del viento y abaten intensamente cuando este sopla de través o por la amura. Además de la necesidad de tener en cuenta ese abatimiento en el rumbo a seguir, estas embarcaciones son difíciles de gobernar en las maniobras de atraque y, desatraque y requieren ayudas complementarias para la maniobra como por ejemplo las hélices de proa. Las embarcaciones de vela, con sus características apéndices en la obra viva (quilla y pala de timón) y con menos elevación de su obra muerta, resisten mejor el impacto del viento y son más fáciles de gobernar en maniobras para atracar al muelle.