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8.2. Varada involuntaria

Una varada es cualquier situación en la que una embarcación golpea el fondo y su parte inferior (hélice, quilla, proa, etc.) choca con una piedra baja o velada. Puede haber muchas razones, pero la navegación cerca de la costa, especialmente la navegación en acantilados, aumenta el riesgo de varamiento. La varada involuntaria pone a prueba al capitán y al barco, para que tomemos la decisión correcta para poder salir de esta situación y comprobar la integridad del barco, un golpe en el casco puede dañar su resistencia estructural y cambiará a mayor el centro de gravedad, lo que significa una disminución de la estabilidad. Dependiendo de la situación y del tipo de embarcación podemos realizar distintas acciones, pero por norma general realizaremos las siguientes acciones:

–Revisar que los tripulantes estén bien, que no haya ningún herido ni nadie que necesite asistencia.

–Evaluación de los daños: Los daños a la embarcación deben verificarse antes de tomar cualquier acción. Si la varada ha sido por proa, el daño será menos que si ha sido por popa. Asegúrese de que no haya fugas.

–Poner el buque de nuevo a flote: Se debe analizar si es posible cambiar la distribución del peso, reducir el peso, retroceder o avanzar según la profundidad, esperar la marea alta, usar un remolque, etc.

–Resistencia del casco: si se ha varado en pleamar al ir bajando la marea se pueden producir daños estructurales.

–Estabilidad: Si la estabilidad ha disminuido, puede llegar a un estado crítico bajo la influencia de una marea baja, donde puede dar la vuelta o caer peligrosamente en la siguiente marea alta.

Cuando mencionamos el ancla, esta no solo nos da la posibilidad de tirarla como punto de apoyo con buena cabeza, sino que incluso en un principio nos permite evitar que el viento o la corriente nos lancen más al suelo. No hay duda de que no exacerbar la situación es una forma de facilitar los atracones.

Las olas creadas por la naturaleza u otras embarcaciones pueden ser perjudiciales por impacto, pero también se benefician si se utilizan con motores o velas para liberarse de la cresta de las olas debajo de la embarcación en un instante. Es importante destacar que el mal uso del motor puede permitir que entre arena o lodo en el sistema de enfriamiento, obstruya el circuito de enfriamiento y provoque un sobrecalentamiento en ese momento o más adelante.

Aparte del diccionario, todo marinero sabe, y muchos temen, que encallar es una posibilidad totalmente relacionada con la práctica de la navegación. Aunque la regla de oro es prevenir los varamientos, vale la pena recordar siempre los principios básicos para salir de los varamientos.

Por último, ten en cuenta que si encallamos en un fondo fangoso, lo más probable es que no hagamos ningún daño, sino que tendremos más dificultades para intentar despegar el barco. Si varado en un fondo rocoso, la maniobra de salida será más rápida, pero habrá preocupaciones sobre la integridad del barco.