9.4. Borrascas y Anticiclones.
Definimos el centro de gravedad como cualquier isóbara cerrada, formando múltiples, una dentro de otra.
Estas isobaras pueden ser de baja presión cuando la presión en las isobaras más lejanas es menor que en otras isobaras, y cuando la presión en las isobaras más lejanas es mayor que en otras, estas isobaras pueden ser de alta presión.
Borrasca
Los centros de baja y alta presión se llaman borrascas. Se indican con la letra B en el gráfico en los informes meteorológicos españoles y con la letra L (Low) en los informes de Reino Unido y Estados Unidos. Casi siempre se mueven, y en el hemisferio norte se mueven de W a E.
Suelen estar relacionados con la nubosidad y la precipitación, pero también con los vientos fuertes y la elevación atmosférica. Esta altitud suele producir días nublados debido a la diferencia térmica cuando el aire está saturado. Como resultado, las tormentas a menudo traen días nublados o nublados, lo que reduce las temperaturas diurnas.
Los sistemas superficiales de baja presión tienden a tener vientos superficiales más fuertes que los sistemas anticiclónicos. Durante una tormenta, los vientos giran en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur.
Anticiclón
El centro de alta presión se llama anticiclón. Se indican con la letra A en el gráfico en los informes meteorológicos españoles, y H (High) en los informes del Reino Unido y EE. UU. Pueden ser fijos o móviles. Fijo favorece la formación de niebla debido a las diferencias de temperatura de las capas adyacentes.
Los teléfonos móviles suelen moverse con ellos entre dos borrascas. El aire anticiclónico es más estable, descendiendo desde las capas superiores de la atmósfera hasta el suelo, formando un sistema estable. Por las razones mencionadas anteriormente, un anticiclón da como resultado un clima estable, sin precipitaciones, ya que limita la formación de nubes.
Los anticiclones tienen un movimiento de traslación más lento que las borrascas.
La circulación del aire en el interior del anticiclón es opuesta a la de una borrasca, es decir, la circulación en el hemisferio norte es en el sentido de las agujas del reloj y la circulación en el hemisferio sur es en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Circulación general del viento y en el hemisferio norte
El viento es aire en movimiento y se forma por el desplazamiento de la masa de aire. Consideraremos el movimiento de estas masas de aire bajo la diferencia de presión atmosférica entre los dos lugares, de tal manera que el aire existente en la zona de alta presión se desplaza hacia la zona de baja presión.
En teoría, el viento movería el anticiclón en línea recta en la dirección de las borrascas, pero esta trayectoria se ve afectada por:
–El giro de la tierra: La rotación del planeta crea una fuerza que desvía los vientos en el hemisferio norte hacia la derecha y hacia la izquierda en el hemisferio sur.
–La orografía: El rozamiento del viento con el suelo afecta a su trayectoria.
Por lo tanto, el viento se verá afectado por estos factores que determinan su dirección y fuerza, y la combinación de estas fuerzas hace que el viento sea más o menos paralelo a las isobaras, orbitando alto en el hemisferio norte. En el sentido de las agujas del reloj y bajo en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Cuanto más cerca está un anticiclón de la borrasca, más fuerte es el viento y más cerca están sus isobaras, síntoma de mayor fuerza.
Trayectoria de las borrascas
En el hemisferio norte, las borrascas suelen moverse de oeste a este. Muchas de las borrascas que afectan a Europa se originan en la costa de América del Norte y se ven afectadas por anticiclones y tormentas en el camino. En la Península Ibérica suele apuntar en dirección ENE.