3.9. Remolque.
El remolque es una maniobra que se puede considerar frecuente, no suele ser un problema en condiciones normales (siempre y cuando se tomen las debidas precauciones), pero en mar gruesa puede causar serios problemas, por lo que es necesario entender la maniobra y tenerla Listo.
Maniobra de aproximación: Casi toda la maniobra la realiza un remolcador, ya que el remolcador suele ir a la deriva. Otro factor a tener en cuenta es ver qué tipo de barco va a estar maniobrando, en un velero andará de forma diferente a como lo hacemos en una moto de agua. Elegir la cuerda que actuará como guía (de remolque), debe ser resistente (pero no elástica) y capaz de absorber empuje, su longitud dependerá de las condiciones del mar. Esto siempre debe hacerse con poco o ningún comienzo siguiendo estos pasos:
-Proceder la maniobra con poca máquina, evitando el exceso de confianza.
-Si la mar lo permite, nos acercaremos al remolcador de sotavento.
-Cuando estemos a una distancia segura, pondremos en marcha las guías que hemos establecido previamente en nuestra cubierta.
-Si nos encontramos con mar gruesa o vientos fuertes, amarraremos la guía a una boya o defensa, cruzaremos el lado de barlovento del remolcador y lo pondremos en marcha, lo dejaremos mover hasta que otro barco pueda recogerlo.
-La guía se establecerá en unos puntos de seguridad y resistencia.
-Una vez firme iniciaremos la maniobra, iremos templando la guía lentamente.
Si tenemos una tripulación a bordo, pueden ayudar a maniobrar notificando a otro barco con señales visuales. Más común aquí:
Afirmar: Mantener los brazos en alto, cruzados y con los puños cerrados.
Arriar: Articular la mano derecha de arriba hacia abajo con la palma abierta.
Despacio: Mover manos de arriba hacia abajo con las palmas abiertas.
Detenerse: Mantener las palmas de la mano abiertas y en alto.
Indicar la dirección: Extenderemos los brazos y las manos en dirección a donde queramos ir.
Virar: Girar la mano derecha en sentido de las agujas del reloj.
Forma de navegar del remolcador y del remolcado: Si tenemos una tripulación a bordo, pueden ayudar a maniobrar notificando a otro barco con señales visuales. Más común aquí:
- En el caso de un remolcador, no cambie de rumbo repentinamente, hágalo de la manera más suave y gradual posible.
- En el caso del remolcador, si puede y tiene el control, trate de seguir la estela del remolcador.
- El cambio de velocidad será progresiva, de forma que evitaremos que los puntos de amarre del barco se vean afectados y no partiremos la guía.
- Ambos barcos deben tener preparada una guía de puesta en marcha por si hubiera algún problema.
- Estar en constante contacto, tanto visual como vía radio.