Curso Online Patrón Embarcaciones Recreo (PER)

Fondeo.

Fondear: Así nos referimos cuando anclamos un barco al fondo a través de pesos o anclas. Debemos efectuar esta acción a la perfección, ya que de lo contrario, pondría en riesgo nuestra seguridad y la de la embarcación. A continuación, podréis leer unas observaciones fundamentales para poder fondear correctamente.

Elección del tenedero: Para poder fondear correctamente, deberemos elegir adecuadamente el tenedero dónde lo haremos. Lo primero será observar el fondo. Los buenos lugares para fondear son los de arena fina y dura, barro, arena con algo de barro y propiedades semejantes. Por lo contrario, un mal sitio para fondear sería los tenederos de piedra, los que están inclinados y los de fondo duro. También deberemos asegurarnos de estar en una ubicación que carezca de viento y corrientes. Otro punto a tener en cuenta, es que es necesario conocer la profundidad apropiada al calado, y la longitud del ancla, porque en caso de mal tiempo, podamos actuar más rápidamente y de forma correcta para volver.

MANIOBRAS DE FONDEO

– Con un ancla: Dejar el ancla lista y desconectar el barbotén. Entonces, nos dirigimos al punto elegido y colocamos la proa al viento. Iniciamos el freno del barbotén aflojando la cadena y vamos hacia atrás entretanto. Al observar que el ancla está llegando al fondo, deberemos ir liberando el cabo en una longitud mínima de por lo menos 3 o 5 veces la profundidad que hay. Una vez que quede la cantidad exacta de cadena, vamos hacia atrás poco a poco, hasta el punto de notar que se ha asegurado en el fondo. Después estabilizamos el chicote.

– Con dos anclas: Normalmente, el uso de 2 anclas se emplea cuando hace mal tiempo o cuando el tenedero no es el más idóneo para fondear.

Diferentes formas de fondear con 2 anclas:

• A barbas de gato: Fondear con una distancia entre anclas que no superen un ángulo mayor a 120º. Surcaremos al través, y deberemos fondear primero el ancla de barlovento y luego de vuelta para fondear el ancla de sotavento. Tiene la virtud de reducir el área de borneo y es muy útil en canales y pequeñas calas.

• Dos anclas por la proa: Al contrario que en la forma de fondeo anterior, en esta, las anclas están muy juntas. Su finalidad es proporcionar mayor seguridad de fondeo, ya que, si garrea la primera ancla, podrá intervenir la segunda. La operación sería la de soltar la primera ancla, avanzar un poco, y soltar la segunda.

• Una a la entrante y otra a la vaciante: La primera ancla se fondea por la proa, y se deberá volver atrás para fondear la segunda por la popa. Así, ambas quedarán en torno a los 180º, y evitaremos que nos afecten las corrientes y los vientos. De este modo, no nos perjudicarán las corrientes alternas ni los vientos.

Levar: Es la maniobra de cobrar* (salvar) el ancla mediante una cadena. Si tenemos un molinete, engranamos el barbotén y empezamos a girar la cadena, seguiremos recogiendo la cadena hasta que se desprenda del fondo. Cuando se suelte, empezamos a zarpar con precaución a la vez que concluimos con la recogida de la cadena y aseguramos el ancla a bordo.

*Cobrar se refiere a la maniobra de recolectar un cabo en nuestra dirección. Cuando lo realizamos con una ancla, se le designa levar.

Escandallo de mano: Es empleado para observar la calidad del fondo. Es un fragmento de gran peso que en su soporte tiene un hueco repleto de sebo, y gracias a las partículas que se anexan sabemos cuál es el tipo de fondo. La sondaleza es un cabo delgado que señala los metros del amarre del escandallo y se utiliza para calcular la profundidad.

Longitud del fondeo: La proporción de cadena que soltaremos debe ser entre tres y cinco veces la profundidad de la posición (sonda). En caso de inclemencias meteorológicas, deberá ser 6 u 8 veces la profundidad del sitio, a pesar de que la opción más conveniente en este caso sería levar anclas y zarpar de vuelta.

Borneo: Es la rotación de una embarcación fondeada alrededor de su punto de anclaje, ocasionada por la corriente o el viento.

Círculo de borneo: Es la circunferencia que se forma cuando la embarcación voltea en torno al ancla, debido a la corriente o al viento. Este círculo hay que tenerlo presente para no chocar con otra embarcación o encallarse con un bajo.

Garreo: Es el escurrimiento del ancla. Esto sucede cuando el ancla no está bien asentada y asegurada al fondo y se remolca en él. Puede ser ocasionado por muy poca liberación de cadena, tenedero inoportuno, deficiencia en tamaño o número de anclas, acción con excesiva velocidad, etc.

¿POR QUÉ SE PRODUCE EL GARREO Y CÓMO EVITARLO?

Distintos motivos por los que se ocasiona el garreo:

– Mal fondeo del ancla debido a un fondo duro, por lo que no se clava.
– Mal fondeo del ancla debido a un fondo blando, por lo que el ancla tampoco se clava y se va arrastrando.
– Mal fondeo del ancla debido a un fondo con arcilla, dónde el ancla ha marchado y las uñas no se clavan.
– Caída de la cadena encima del ancla, con lo que perturba el anclaje del ancla en el fondo.
– Enredo del ancla de cepo.
– No fondear con la cantidad de cadena necesaria.
– Inclemencias meteorológicas.

¿Cómo evitar el garreo?:

– Fondeando en otro lugar.
– Soltando más cadena, la necesaria.
– Realizando un fondeo con dos anclas.
– Si nos sostenemos con máquina avante.

Vigilancia durante el fondeo: Se debe observar dónde hay una posición de tierra segura para garantizar que nuestras anclas no se arrastren, y verificar continuamente que no nos estemos moviendo.

Es recomendable tener un dispositivo de sonda con alerta de profundidad para que nos avise si nos acercamos demasiado a la costa. Es aconsejable levantar una esfera negra para advertir que estamos anclados.

Marcas: Son diversos puntos terrestres que nos ayudan a orientarnos en el mar. Para comprobar si se está produciendo arrastre de ancla, conviene efectuar marcaciones a los puntos en la costa.

Alarmas de sonda: Un dispositivo de sonda es una herramienta, la cual sirve para facilitarnos la distancia entre la quilla y el fondo del mar (también existe la posibilidad de programarla para que nos facilite la distancia desde la línea de flotación).

Una característica muy rentable es que tiene la posibilidad de estructurar las sondas electrónicas para que alerten cuando la profundidad es inferior a la indicada.

Hay un sinfín de sondas actualmente con un precio que suele estar por debajo de los 100 €, por lo que es recomendable meditar sobre si nos es indispensable, sobre todo si acostumbramos a estar anclados donde hay rocas en el fondo.

Orinque: Es un cabo o cadena que se asegura a la cruz del ancla, y también a una boya, con la finalidad de conocer la ubicación dónde estamos fondeados y así saber en todo momento donde está el ancla clavada, y poder rescatarla en el caso de que se obstaculice. Otra de sus funcionalidades es darnos el radio del círculo de borneo.